Por qué los caballos son geniales para los niños
Los caballos son gigantes gentiles que pueden brindar una serie de cualidades positivas a la vida de un niño. Desde habilidades de liderazgo hasta compañerismo, estas son solo algunas de las razones por las que los caballos son excelentes para los niños.
Sentimiento de libertad
Los caballos les dan a los niños una sensación de libertad. Después de un día difícil en la escuela, pueden ensillar y montar libremente con su amigo de gran tamaño y pezuñas. Esta libertad les da una sensación de confianza que solo un caballo puede brindar.
Compañerismo
Los caballos también brindan compañía a los niños. El tipo de compañía que solo se puede encontrar en un animal, especialmente en un caballo. Esto también les enseña habilidades sociales, lo que les ayuda en la escuela y a la hora de hacer amigos. Por ejemplo, más niños con más experiencia con caballos pueden ayudar a los niños con menos experiencia a aprender las reglas del juego.
Opciones de estilo de vida positivas
A medida que el niño pasa más tiempo con su caballo, sin darse cuenta está adoptando un estilo de vida saludable y positivo. Esto lo mantiene fuera de casa y lejos de los videojuegos, lo que le da más oportunidades de hacer ejercicio. Además, aprende a concentrarse prestando atención al caballo mientras monta. Como resultado, mejora el rendimiento escolar. Al estar más concentrado en su caballo y en el trabajo escolar, el niño tiene menos probabilidades de meterse en problemas en la escuela y en otros lugares.
Habilidades de liderazgo
Aprender a tomar las riendas y controlar a un animal de 450 kilos le proporciona al niño habilidades de liderazgo, habilidades que son útiles en otros lugares además de los establos. Para poder tomar el control del caballo, uno debe aprender a respetar al animal. Después de aprender esto, el niño no solo respetará al caballo, sino que aprenderá a respetar a sus compañeros y a la autoridad, así como a respetarse a sí mismo.
Cómo competir...ganar o perder
Los niños y sus caballos pueden participar en competiciones. Ganen o pierdan, el niño aprenderá a ser competitivo. Al competir con su compañero ecuestre, el niño se sentirá realizado, incluso si pierde. A pesar de la posibilidad de perder, aprender a perder es muy importante para un niño desde pequeño.
Responsabilidad
El cuidado de un caballo conlleva altruismo y responsabilidad. Naturalmente, los niños están acostumbrados a que otros cuiden de ellos y se hagan cargo de sus responsabilidades. Sin embargo, los caballos les dan la oportunidad de aprender a ser responsables y a cuidar de algo más que de sí mismos. Alimentar, limpiar los establos y mantener al caballo alimentado, cuidado y sano le enseñará a cuidar de los demás habilidades que podrá utilizar durante el resto de su vida.
Para algunos, puede resultar chocante que un animal pueda aportar todas estas cualidades positivas a la vida de un niño, pero si alguna vez ha tenido un caballo, la felicidad que puede proporcionarle este adorable animal no conoce límites. Al tener un caballo, el niño obtiene como recompensa un amigo y un pasatiempo para toda la vida.